Aunque parezca una pregunta a la que todas las personas que están en el mundo empresarial pueden dar respuesta de forma rápida y contundente, lo cierto es que en muchas ocasiones se olvida qué es un cliente para nuestra empresa y descuidamos la atención y los cuidados que éstos merecen.
En toda estrategia empresarial, el cliente es una figura que siempre está presente, es lógico, es quien demanda los productos y servicios que las empresas ofrecen y por lo que consiguen consolidarse en el mercado y obtienen los ingresos y rendimientos para posicionarse y sobrevivir.
Pues entonces ¿por qué hay veces que se ignora su importancia y se descuida el trato
que merecen?. La respuesta es complicada pero algunos motivos pueden ser:
- Que la empresa no es capaz de transmitir a las personas que la integran, la
importancia de esta figura para la supervivencia de la misma. - Que el equipo humano está desmotivado y pasa de las situaciones complicadas
- Que algunas gestiones son un poco más laboriosas y entonces pueden retrasar el resto de tareas.
- Que no existen unas directrices claras de actuación ante cualquier incidencia, etc.
Parece que lo expuesto anteriormente no tiene mucho sentido cuando las empresas invierten grandes sumas de dinero y de recursos para investigar nuevas líneas de negocio,
captar clientes, darse a conocer o promocionarse.
Lo cierto es que todo lo mencionado anteriormente es importante, pero dedicar una parte de ese esfuerzo en implicar y concienciar al equipo humano de las empresas en el
cuidado y atención al cliente es fundamental.
A continuación le expongo algunas ideas para transmitir a sus colaboradores, de
qué es el cliente y su importancia:
- No es una cifra de ventas a final de mes, es una persona y, como tal, tiene sentimientos. Es nuestra tarea tratarle de forma cordial y afable.
- El cliente es la persona más importante de una empresa y dar respuesta a sus demandas se hace necesario e imprescindible. Cualquier comunicación que se reciba debe ser respondida o resuelta. Se tienen que cuidar las formas por escrito o por teléfono.
- Cuando recibimos una visita o una llamada de teléfono de un cliente, no es una
interrupción, es nuestra obligación. No le estamos haciendo ningún favor es
nuestro deber y debemos actuar de forma cortés y eficaz. - El cliente nos hace llegar sus necesidades y si deseamos ser los mejores y destacar ante nuestros competidores, tenemos que resolverlas.
- Al cliente hay que darle atención y debemos resolver cualquier tipo de sugerencia o propuesta. Él no depende de nosotros, nosotros sí.
- Ante una queja o reclamación se le escucha pacientemente y luego se hace todo lo
necesario para solucionar esa anomalía. No se debe luchar contra él, ni tratar
de convencerlo. Se debe resolver y actuar en consecuencia. - Ponga especial atención ante cualquier cliente insatisfecho, puede que no discuta,
simplemente NO VOLVERÁ
Como dice un empresario amigo mío: “Muchas personas piensan que el cliente no siempre
tiene la razón. La realidad es que el cliente es la razón de las empresas”.
ESTUPENDOOOOOOOOOOO
Gracias Raquel
Me siento más motivado de seguir publicando en mi web…pronto adicionare mas y novedosos articulos.
César Carrasco